octubre 2010



Esta es una receta muy sencilla, no se necesita mucha parafernalia ni estar pendiente todo el tiempo del horno. El cordero es simplemente el gran protagonista de este plato.

Ingredientes para 4 personas:

2 paletillas de cordero o 1 pierna

4 cebollitas francesas

1 kg de patatas pequeñas

2 dl de caldo de carne

Vino blanco

Aceite de oliva

Sal

Vamos precalentando el horno a 200ºC. Mientras tanto colocamos las dos paletillas en una fuente de horno. Colocamos las patas lavadas alrededor y las cebollas peladas. Regamos con un buen chorro de vino, el caldo de carne y un chorro generoso de aceite de oliva. Añadimos una pizca de sal e introducimos en el horno a 150ºC durante una hora y cuarto. Pasado este tiempo damos la vuelta a las paletillas y dejamos otra hora más.

Y nuestro corderito al horno ya está listo para comer.

¿A que es sencillo de hacer?… Pues mucho más sencillo lo es de comer…


Poco a poco se va acercando la navidad, y seguro que son días emotivos para todos (ya sea porque trae gratos recuerdos, ya sea porque nos provoque sentimientos amargos, o ambos a la vez). De lo que no hay duda alguna es de que la navidad es una época del año en la que las emociones están a flor de piel… y qué mejor que compartir esos días con las personas a las que más quieres. Hoy os propongo una receta para disfrutar en la cena de Nochevieja, o en la comida de Año Nuevo: un tiramisú. ¿Por qué es el postre ideal para estas celebraciones?, pues porque es suave, dulce, refrescante… con un puntito de licor para concluir una noche mágica o celebrar la primera comida del año.

Como es un tiramisú navideño le vamos a añadir unas nueces, y si os gusta unas pasas, o trocitos de fruta escarchada…

Ingredientes:

½ Kg de queso mascarpone

Bizcochos tipo soletilla

Café fuerte (si lo puedes hacer con cafetera exprés mucho mejor)

4 huevos

1 cucharada de azúcar por huevo

Cacao amargo en polvo

Un chorrito de coñac

Antes de empezar, os aconsejo que una hora antes preparéis el café (para que se enfríe) y saquéis los huevos y el queso de la nevera (para que se atempere). Mezclamos el queso, el azúcar y las yemas de huevo en un bol. En otro batimos las claras a punto de nieve hasta que estén blancas y consistentes. Una vez preparadas ambas cremas, las vamos a unir con movimientos envolventes para que las claras no pierdan el aire: realizaremos movimientos con una pala de abajo arriba, como si dibujáramos círculos.

Añadimos un chorrito de coñac al café y empezamos a mojar los bizcochitos de soletilla. Preparamos unas copas anchas y colocamos en el fondo una capa de bizcochos bañados en café, y vamos alternando con capas de crema de queso hasta rellenar las copas.

Tapamos las copas con papel film e introducimos en la nevera. Si podéis, preparad este postre el día de antes (e incluso dos días antes), pues estará mucho más rico. En el momento de servir, se espolvorea con cacao amargo y se adorna con unas nueces y unas perlas plateadas, o trocitos de fruta escarchada.


 

Hoy he ido a mi querida Mercadona a por pescado… y me he horrorizado en cuanto he visto el precio del pescado fresco. Así que he decidido comprar una bolsa de filetes de panga congelados que son muy económicos. La panga es un pescado de carne muy jugosa y blanca, pero insulsa. Así que he decidido prepararlo con una salsita improvisada de entre lo que tenía en la nevera. El resultado ha merecido la pena:

 

– 2 filetes de panga congelados

– 4 patatas medianas

– 5 dientes de ajo

– un chorro de vino blanco

– pimienta y tomillo

– 1 cucharadita de harina

– Sal

 

Por un lado preparamos nuestras patatas panadera: pelamos las patatas, las lavamos bien y las cortamos en láminas finitas. Freímos en abundante aceite de oliva virgen hasta que queden doradas.

 

Mientras tanto precalentamos el horno a 200ºC. Colocamos los filetes de panga en una bandeja pirex y condimentamos con pimienta. Añadimos un buen chorro de vino blanco y echamos por encima los ojos machacados con el tomillo y un chorro de aceite de oliva. Introducimos en el horno y dejamos hornear por espacio de 15 a 20 minutos.

 

Sacamos los filetes. En un cazo calentar un poquito de aceite y sofreír la cucharada de harina hasta que esté dorada (de éste modo no tendrá sabor a harina la salsa). Incorporamos el jugo que han soltado los filetes y damos un hervor.

Servimos en una bandeja: los filetes de panga, las patatas panadera y un cuenco con la salsa. Este tipo de pescado a penas requiere sal, y si os habéis fijado no hemos añadido sal en ningún momento. Si queréis, podéis añadirle unas escamas de sal Maldon, que siempre quedan bien.

 


Esta mañana he paseado por el mercado central, y da pena ver que ya no es lo que era… Cuando era pequeña las dos plantas estaban abarrotadas de puestos y de gente que llenaba el recinto con el alboroto típico de los viernes por la tarde. Sin embargo, desde que las grandes superficies se instalaron en el pueblo el mercado ha ido menguando de puestos… y de plantas. Actualmente sólo la planta baja sigue operativa, en donde se concentran los supervivientes, y la mayoría de puestos siguen regentados por las personas que recuerdo de mi niñez. Aún recuerdo con cierta nostalgia un día, siendo yo muy pequeñita (creo que a penas tendría 2 o 3 añitos) me quedé absorta por un botón rojo brillante situado al borde de las escaleras mecánicas. Todavía tengo la imagen en mi memoria: un botón rojo… y claro, ¿qué creéis que puede hacer una niña con un botón tan llamativo y tentador?… pues presionarlo. Las escaleras mecánicas se bloquearon de golpe y varias personas se cayeron, sin sufrir más consecuencias que un susto producido por una niña atraída por un botón rojo brillante…
Hoy he visitado un puesto de pescadería, despachado actualmente por los hijos del matrimonio que ya se ha jubilado. Y lo que me gusta de estos puestos es que siempre te ofrecen algún producto que en una gran superficie es difícil de encontrar, así como trucos y recetas. Gracias a ellos he descubierto un manjar: las colitas de rape, y una nueva receta: colitas de rape en cazuela.
Hay varios modos de prepararlas: desde la más elaborada (colitas de rape en salsa romesco) hasta la más encilla, que es la que os propongo a continuación. Simplemente necesitaréis para dos personas unos 200gr de colitas de rape, 4 o 5 dientes de ajo picaditos y unas 4 guindillas. Aceite de oliva virgen extra y sal.
Calentamos el aceite y doramos un poco los ajos y las guindillas, añadimos a continuación las colitas de rape y doramos todo. Añadimos sal (que puede ser Maldon) y ya está, un aperitivo muy novedoso (por lo menos para mí).